Yo era una chica triste
y lo sigo siendo pero
¿cómo surge la tristeza?
quisiera prender fuego alguna cosa que me sirva de oportunidad
mirarme al espejo y decir ¿es esto lo que buscabas con tanta
sinceridad?
ser, por ejemplo, feliz
peor aun
la elegida, el cariñito de todos, tanto dinero gastado en que te rodeen
como rodean las flores
al cadáver ¿no hubiera sido más sencillo
más sensato, callarse, dejarse estar, desaparecer
de las escenas como desaparecieron tantos aquellos a los que amaste?
se te ocurrió que ser sutil era imposible, aun sabiendo que siempre
fue lo único importante, el
agua tibia, la mirada amable y llenaste todo de gestos suntuosos
Un papel de regalo brillante
Un cartel con tu poema
Un negocio con tu nombre
y ahora te miran como se mira a quien no se comprende, la boca abierta
los ojos perdidos
te piden silencio o presencia, con la misma constancia de las fiestas ¿no entendiste
que es suficiente
saber que pudiste conquistar un territorio y aun así
no te valió de nada? Consternada te dedicas a dar pena
en las puertas de un local que no es tuyo, tomás alcohol como si fuera carnaval y opinás
sobre la vida de los que pasan y van a algún lugar en donde los esperan,
vos esperás, no sabes bien qué, una idea que te atraviese, una luz que te encandile
algo que no sabés bien si te importa.
Poema inédito de Malena Saito.